costos sociales del covid-19
La coyuntura actual ha afectado al mundo entero en maneras inimaginables en todos los ámbitos posibles: el social, el ambiental, el económico, el de salud, entre otros. Lastimosamente, hasta ahora, el efecto más directo y doloroso han sido las 450.000 mil muertes a causa del COVID-19. Sin embargo, muchos podrían argumentar que los efectos económicos y sociales que se están viendo, y se van a seguir viendo por muchos años a venir, son aún peores y traerán más muertes indirectas. Los diferentes gobiernos, como el colombiano, tuvieron que tomar medidas extremas, como las cuarentenas, para proteger la vida de sus ciudadanos. Desafortunadamente, las cuarentenas no resuelven el problema, solo aumenta el tiempo para la preparación. Ahora, como bien lo explica Alejandro Gaviria, los gobiernos enfrentan una decisión más difícil, no entre la vida y la economía, sino entre las muertes por el coronavirus y las muertes y vidas arruinadas por la pobreza, otras enfermedades, el hambre, el hacinamiento y las consecuencias psicológicas de un encierro de muchos meses. La política social no resuelve plenamente el dilema (Gaviria, 2020). Evidentemente, en varios países aumentará la pobreza por diferentes factores, entre estos, el aumento inevitable del desempleo. Al pasar los días, las empresas se ven obligadas a despedir a sus empleados no solo por falta de flujo de caja, sino también por falta de un apoyo financiero por parte del gobierno colombiano.
El problema del desempleo genera varios retos de política pública. En primer lugar, está el reto del balance entre los valores básicos. Es claro que toda esta pandemia está sujeta a muchos dilemas éticos ya que se está hablando de la vida de millones de personas. El gobierno colombiano debe decidir si es mejor evitar a toda medida el desempleo, o evitar muertes por el virus que, quizás, serán inevitables en cierto momento. Específicamente, debe decidir si alivia los costos en las nóminas de las empresas colombianas, para así desincentivar a los empleadores a que despidan trabajadores y disminuir los posibles aumentos en desempleo, o invertir este dinero en salud pública, haciendo testeos masivos o ampliaciones de centros de cuidados intensivos para disminuir muertes potenciales. Éticamente, es tentador dejar llevarse por la idea de solo invertir en salud pública mientras se mantiene a la población en cuarentena, para llevar el riesgo a cero. Sin embargo, en países en desarrollo como Colombia, se está ignorando que aumentarán las víctimas del desempleo a causa del Covid, afectando especialmente a aquellos que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
Esto me lleva al segundo reto que se enfrenta: el balance entre el presente y futuro. Es claro que las medidas de confinamiento fueron para evitar las muertes inmediatas por el virus y disminuir la curva. Sin embargo, si se desea atacar el problema del desempleo, se debe acudir a costos en el presente para poder disminuir el desempleo en el futuro. Estos costos son las ayudas financieras hacia las empresas para aliviar sus costos o dejar a los colombianos empezar a trabajar gradualmente. Se asumen costos en el presente, que no sólo son monetarios sino en términos de riesgos a la salud, que consisten en alivios financieros y permisos para salir gradualmente a trabajar, con el fin de tener mayores beneficios en el futuro (disminución del desempleo).
Evidentemente, la primera herramienta que se ha implementado para disminuir las tasas de desempleo han sido los subsidios por parte de los gobiernos a las empresas para cubrir con las nóminas. En Estados Unidos, por ejemplo, se pasó un decreto donde el senado dio un trillón de dólares para pagar los salarios de millones de trabajadores de distintas compañías y también aquellos que han perdido sus empleos (Tankersley, NYTimes, 2020). Esta es una herramienta de estímulos ya que busca crear incentivos positivos a través de los subsidios para evitar el despido de los empleados. Esto ha ayudado a que las empresas estadounidenses no despidan a todos sus empleados y lograr disminuir las tasas de desempleo en gran medida. Otra herramienta que se está llevando a cabo en Estados Unidos es una herramienta de construcción de capacidad. Esta se basa en la capacitación de millones de americanos a través de cursos online, en alianza con diferentes universidades, donde aprenden las herramientas esenciales de cómo manejar este virus. Ya teniendo los requerimientos esenciales para poder trabajar como un trabajador social en salud, son contratados por centros de salud donde podrán no solo ganar un ingreso adicional, sino reducir la propagación del virus (Panjabi, 2020).
Teniendo en cuenta las medidas que se están tomando en otros países, como Estados Unidos, recomendaría que el gobierno, principalmente, enfoque las ayudas financieras a las empresas para poder cubrir los costos de las nóminas y evitar el despido de los empleados. Actualmente, el gobierno colombiano sí ha pasado ciertas reformas que ayudan con las nóminas, sin embargo, tienen muchas reglamentaciones que deben ser cumplidas para que las empresas puedan recibir las ayudas. Por ejemplo, no pueden haber despedido a ningún empleado, o suspendido un contrato así se sigan pagando bonificaciones, algo que lastimosamente muchas empresas han tenido que acudir para evitar la quiebra. Es por esto que recomiendo flexibilizar al máximo estas reglamentaciones para poder así favorecer a las empresas más afectadas y, al mismo tiempo, disminuir el desempleo. Es importante tomar medidas como estas para poder mitigar los efectos sociales y económicos que esta pandemia va a tener por mucho tiempo.
Sofía Escobar
Estudiante de Economía
Referencias:
Gaviria, A. (2020). Los dilemas éticos de la pandemia. El Tiempo. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/rector-de-la-universidad-de-los-andes-alejandro-gaviria-reflexiona-sobre-la-pandemia-493500
Tankersley, T., et al. (2020). The Coronavirus Economy: When Washington Takes Over Business. The New York Times. Recuperado de:
https://www.nytimes.com/2020/03/26/business/economy/coronavirus-relief-bill.html
Panjabi, R. (2020). The job description for a COVID-19 community health worker - and how this could fight US unemployment .World Economic Forum. Recuperado de: https://www.weforum.org/agenda/2020/03/retraining-unemployed-fight-covid-19/
El problema del desempleo genera varios retos de política pública. En primer lugar, está el reto del balance entre los valores básicos. Es claro que toda esta pandemia está sujeta a muchos dilemas éticos ya que se está hablando de la vida de millones de personas. El gobierno colombiano debe decidir si es mejor evitar a toda medida el desempleo, o evitar muertes por el virus que, quizás, serán inevitables en cierto momento. Específicamente, debe decidir si alivia los costos en las nóminas de las empresas colombianas, para así desincentivar a los empleadores a que despidan trabajadores y disminuir los posibles aumentos en desempleo, o invertir este dinero en salud pública, haciendo testeos masivos o ampliaciones de centros de cuidados intensivos para disminuir muertes potenciales. Éticamente, es tentador dejar llevarse por la idea de solo invertir en salud pública mientras se mantiene a la población en cuarentena, para llevar el riesgo a cero. Sin embargo, en países en desarrollo como Colombia, se está ignorando que aumentarán las víctimas del desempleo a causa del Covid, afectando especialmente a aquellos que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
Esto me lleva al segundo reto que se enfrenta: el balance entre el presente y futuro. Es claro que las medidas de confinamiento fueron para evitar las muertes inmediatas por el virus y disminuir la curva. Sin embargo, si se desea atacar el problema del desempleo, se debe acudir a costos en el presente para poder disminuir el desempleo en el futuro. Estos costos son las ayudas financieras hacia las empresas para aliviar sus costos o dejar a los colombianos empezar a trabajar gradualmente. Se asumen costos en el presente, que no sólo son monetarios sino en términos de riesgos a la salud, que consisten en alivios financieros y permisos para salir gradualmente a trabajar, con el fin de tener mayores beneficios en el futuro (disminución del desempleo).
Evidentemente, la primera herramienta que se ha implementado para disminuir las tasas de desempleo han sido los subsidios por parte de los gobiernos a las empresas para cubrir con las nóminas. En Estados Unidos, por ejemplo, se pasó un decreto donde el senado dio un trillón de dólares para pagar los salarios de millones de trabajadores de distintas compañías y también aquellos que han perdido sus empleos (Tankersley, NYTimes, 2020). Esta es una herramienta de estímulos ya que busca crear incentivos positivos a través de los subsidios para evitar el despido de los empleados. Esto ha ayudado a que las empresas estadounidenses no despidan a todos sus empleados y lograr disminuir las tasas de desempleo en gran medida. Otra herramienta que se está llevando a cabo en Estados Unidos es una herramienta de construcción de capacidad. Esta se basa en la capacitación de millones de americanos a través de cursos online, en alianza con diferentes universidades, donde aprenden las herramientas esenciales de cómo manejar este virus. Ya teniendo los requerimientos esenciales para poder trabajar como un trabajador social en salud, son contratados por centros de salud donde podrán no solo ganar un ingreso adicional, sino reducir la propagación del virus (Panjabi, 2020).
Teniendo en cuenta las medidas que se están tomando en otros países, como Estados Unidos, recomendaría que el gobierno, principalmente, enfoque las ayudas financieras a las empresas para poder cubrir los costos de las nóminas y evitar el despido de los empleados. Actualmente, el gobierno colombiano sí ha pasado ciertas reformas que ayudan con las nóminas, sin embargo, tienen muchas reglamentaciones que deben ser cumplidas para que las empresas puedan recibir las ayudas. Por ejemplo, no pueden haber despedido a ningún empleado, o suspendido un contrato así se sigan pagando bonificaciones, algo que lastimosamente muchas empresas han tenido que acudir para evitar la quiebra. Es por esto que recomiendo flexibilizar al máximo estas reglamentaciones para poder así favorecer a las empresas más afectadas y, al mismo tiempo, disminuir el desempleo. Es importante tomar medidas como estas para poder mitigar los efectos sociales y económicos que esta pandemia va a tener por mucho tiempo.
Sofía Escobar
Estudiante de Economía
Referencias:
Gaviria, A. (2020). Los dilemas éticos de la pandemia. El Tiempo. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/rector-de-la-universidad-de-los-andes-alejandro-gaviria-reflexiona-sobre-la-pandemia-493500
Tankersley, T., et al. (2020). The Coronavirus Economy: When Washington Takes Over Business. The New York Times. Recuperado de:
https://www.nytimes.com/2020/03/26/business/economy/coronavirus-relief-bill.html
Panjabi, R. (2020). The job description for a COVID-19 community health worker - and how this could fight US unemployment .World Economic Forum. Recuperado de: https://www.weforum.org/agenda/2020/03/retraining-unemployed-fight-covid-19/